¿DROGA ZOMBIE?: FENTANILO, PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA GLOBAL
La denominada droga zombie, no es en realidad otra cosa que fentanilo. Un potentísimo derivado opioide de origen sintético, hasta 100 veces más potente que la morfina e incluso, con alrededor de 50 veces el potencial analgésico de la heroína.
¿Su origen?. Déjame contártelo en este "viaje", compuesto por 2 artículos que comienzan con un imperio como el chino, sometido al opio, y terminan con otro imperio moderno, en este caso el norteamericano, al borde del colapso social por culpa de sus efectos.
OPIO: LA AMAPOLA PEREZOSA
El opio se puede considerar como la base de todo.
Es extraído de las cápsulas de semillas de la adormidera (papaver somniferum), una amapola, en forma de látex, del que se extraen multitud de alcaloides.
El origen de su consumo es varios siglos anterior a Cristo, y aunque muchos lo asociarán con la medicina tradicional china, sin embargo lo cierto es que fue empleado como herramienta de control por parte del imperio colonial británico, de la sociedad china, que se entregó a los placeres de la planta, en un episodio atroz dentro de las guerras del opio del siglo XIX.
Como medicina, tenía propiedades como analgésico, antitusivo, antidiarreico, leve anestéstico...sin embargo su potencial como substancia de abuso es enorme: produce una profunda relajación, al mismo tiempo que una euforia tranquila y una falta de motivación vital tan intensas, que pronto fue catalogada como droga de abuso. Lo que no deja de tener gracia, ya que así la impusieron los mismos que montaron una guerra para comerciar con ella, cuando aún no resultaba un peligro para nadie.
Como hemos dicho, el opio se extrae del latex de la adormidera. Este látex está compuesto por varios alcaloides, algunos sin actividad analgésica como la papaverina (empleada como agente antiespasmódico) o la noscapina (antitusivo); y otros que seguramente nos resultan más conocidos por sus propiedades como tratamiento para el dolor: morfina, metilmorfina o tebaína.
MORFINA: UN SUEÑO SIN DOLOR
Fue aislada por primera vez entre 1803 y 1805 por Friedrich Sertürner, un farmacéutico alemán. Desde entonces, su uso ha sido tanto una bendición como una maldición para la humanidad.
La morfina es un alcaloide naturalmente presente en el opio en grandes cantidades (entre un 12-15%), y la intención inicial fue la de conservar las propiedades farmacológicas del opio sin sus efectos secundarios...y aunque fue un éxito en lo primero, no así en lo segundo.
Su principal uso es como analgésico , actuando directamente sobre el sistema nervioso central (específicamente en los receptores opioides μ) para alterar la percepción y respuesta emocional al dolor. Su efecto máximo se alcanza rápidamente, en unos 20 minutos cuando se administra por vía intravenosa y a los 60 minutos por vía oral. Su efecto persiste entre 3 y 7 horas.
La morfina resultó ser más potente en el alivio del dolor, con un profundo efecto de somnolencia placentera que alivia también el malestar psicológico...lo que rápidamente reveló que resultaba más adictiva que el propio opio. Y aunque podía ser administrada en dosis mucho más exactas, su abuso puede conducir más fácilmente a una depresión respiratoria (si no respiras, las consecuencias son previsibles) y abandonar su uso en muchas ocasiones puede producir un malestar profundo, coloquialmente llamado "mono".
Y aunque el nombre es simpático, es un síndrome de abstinencia terrible, caracterizado por:
Irritabilidad: La irritabilidad es uno de los síntomas más comunes durante el proceso de abstinencia de morfina. Este estado emocional se debe a la disrupción en la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que son fundamentales para regular el estado de ánimo.
Dolor Muscular: El dolor muscular durante la abstinencia de morfina es otro síntoma común y puede ser bastante debilitante. Este dolor se debe a la falta de interacción de la morfina con los receptores opioides, que normalmente ayudan a mitigar la sensación de dolor.
Insomnio: El insomnio es una queja frecuente durante el proceso de abstinencia. La morfina afecta el sistema límbico, que está involucrado en la regulación del sueño. Al retirar la morfina, se produce un desequilibrio en este sistema.
Náuseas y Vómitos: Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios comunes durante la abstinencia de morfina. Estos síntomas se deben a la interacción de la morfina con el sistema gastrointestinal.
Sudoración: La sudoración excesiva es otro síntoma que puede experimentarse durante la abstinencia de morfina. Este síntoma es el resultado de la hiperactividad del sistema nervioso autónomo, que también controla la regulación de la temperatura corporal.
Dentro de los opiáceos, es el estándar, de igual modo que los esteroides anabólicos lo son a la testosterona.
HEROÍNA
Corría el año 1898 y Bayer, sí, la misma empresa que probablemente fabrica el aspirina que tienes en tu botiquín, o el Primobolan original por el que suspiras, decidió que el mundo necesitaba un nuevo analgésico mejorado. Tras la decepción de la morfina, que no resultó ser más segura que el propio opio (sí más efectiva y controlable) Bayer se vino arriba y decidió encontrar una alternativa potente a la morfina...pero SIN EFECTOS SECUNDARIOS.
¿Lo logró?...jijijijiji.
Fue el químico alemán Heinrich Dreser quien, seguramente mientras probaba sus efectos, sintetizó un derivado de la morfina que bautizó con un nombre lírico, aunque en realidad nos encontramos ante diacetilmorfina.
Bayer lanzó la heroína al mercado como un sustituto "no adictivo" de la morfina. Sí, lo has leído bien: "no adictivo". Imagina la escena: "¿Adicto a la morfina? ¡Prueba nuestra nueva heroína! ¡Es como una caricia suave de puro amor en tus venas!"
El nombre "Heroína" proviene del francés "héroïque" que significa "heroico", por las sensaciones que producía. Se le puso un nombre francés porque por entonces, el alemán no tenía glamour, y el francés lo petaba. Si la hubieran llamado "heroisch", ¿quién sabe?, quizá no hubiera tenido tanto éxito...
No pasó mucho tiempo antes de que la gente se diera cuenta de que la heroína era, de hecho, más adictiva que la morfina. ¡Sorpresa! Resulta que cuando intentas hacer algo mejor que la naturaleza, a veces te sale regular. Lo curioso es, precisamente, el largo tiempo que se tardé en constatar que, efectivamente, la heroína no era el Nescafé de los opioides.
Para 1914, Estados Unidos ya estaba diciendo: "Eh, tal vez deberíamos regular esto un poco". Y en 1924, la heroína fue prohibida para todo uso, incluso médico. Bayer, por su parte, se quedó con un montón de aspirinas y un legado farmacéutico impresionante: aprotinina, cocaína, talidomida, aspirina, heroína o primobolan. Trabajar allí en esa época debía ser como vivir en una fiesta continua.
METILMORFINA: ¿ABUELO, HAS VISTO EL INISTÓN?
Dicho así, uno no sabe de qué narices estoy hablando...Metilmorfina. Pero, ¿y si digo Codeína?. Seguramente te resulte mucho más familiar, ¿verdad?.
El uso de codeína en fórmulas antigripales ha sido muy habitual durante décadas, sin que nadie la relacionase con ninguna substancia de abuso.
Y sin embargo no deja de ser morfina con un grupo metilo en su estructura química, siendo la codeína un profármaco de la propia morfina. Aunque este cambio, en realidad sí sea importante porque:
1. En realidad, el efecto analgésico de la codeína lo ejerce por sí misma, no tanto por su conversión en morfina.
2. Esta modificación la hace mucho menos potente y con una duración de sus efectos más breve.
No obstante, conviene retener que la codeína es un opiáceo por derecho propio, un analgésico relativamente potente que tiene efectos secundarios propios de la familia a la que perteneces: somnolencia, letargia o estreñimiento. En dosis altas, puede producir efectos reconocibles de opiáceos más potentes como la morfina.
FORTASEC: UN MEDICAMENTO QUE TE CAGAS
Del mismo modo, existen otros opiáceos de uso común que pasan desapercibidos como la loperamida. Conocido antidiarreico de venta libre, posee una estructura química síntetica derivada del opioide fenilpiperidina, la misma base que la potente droga que motiva este artículo...y sin embargo:
No actúa como analgésico, al no cruzar la barrera hematoencefálica y no poder ejercer acción sobre el cerebro.
Por contra, tiene una acción directa sobre la pared intestinal, por lo que aprovecha un conocido efecto secundario opioide como efecto farmacológico: detiene el movimiento intestinal, hasta el punto de producir estreñimiento.
EL VERDADERO MONSTRUO ESCONDIDO EN EL ARMARIO
Desde el año 2000, el número de recetas prescritas para opioides aumentó un 500% en EEUU...hablamos de ello en el siguiente artículo.
Un youtuber que se dedica a hacer vídeos en barrios peligrosos y marginales grabó recientemente en algunas zonas de EEUU donde había centenares de personas bajo los efectos de esa droga y literalmente parecen zombies. Algunos deambulando, otros tirados en el suelo, es muy fuerte y lo peor de todo es la poca concienciación que parecer haber
Un tema que me parece muy interesante ya que el otro día lo estuvimos comentando con mis compañeros de trabajo... Mi duda es, que dosis se supone que está usando la gente (como los recientes casos que están sucediendo en EEUU) para producir tales efectos? Se está usando únicamente fentanilo o bien se está mezclando con algún otro compuesto que produzca tales efectos secundarios? Quiero pensar que se estarán usando o bien, dosis mucho mayores de 0.1mg como máximo o bien se está mezclando con alguna otra droga (¿heroína?).
Un abrazo y muchas gracias por el artículo!